Guía de Meditación en 3 pasos
Si quieres comenzar a practicar meditación, pero por alguna razón no has encontrado a nadie que te pueda enseñar, te invitamos a seguir las siguientes instrucciones:
- Primero siéntate en una posición cómoda y estable, con la espalda derecha. Puedes sentarte de piernas cruzadas en el suelo, o en una silla. Puedes usar algunos cojines para sentarte, y/o también poner algún apoyo debajo de las rodillas, si es que éstas quedan suspendidas en el aire.
- Cierra completamente tus ojos, o solo ciérralos a la mitad. Si prefieres, puedes fijar la vista en un punto, preferentemente en una pared de un solo color.
- Concéntrate en tu nariz o el área arriba de los labios, y observa continuamente el flujo del aire que sale y entra de la nariz. Sólo míralo, sin intentar modificarlo. Esta es el paso más importante a seguir. Sin concentración, no hay meditación.
Mientras estamos practicando meditación, es muy probable que tus pensamientos te comiencen a molestar, obstaculizando tu concentración en el flujo de aire. Si esto sucede, date cuenta que estás pensando, y no te estás concentrando en el flujo de aire, y suavemente regresa al flujo del aire.
No necesitas emitir ninguna clase de juicios, como “Mi meditación es terrible”, “¿Qué estoy haciendo?, ¿Dónde tengo la cabeza?”, “Soy un idtiota”, “No puedo hacer esto”, “Puedo dominar fácilmente esto, soy genial”, “¿Y esto es meditación?!!”. Este tipo de pensamientos, positivos o negativos, no nos dejan concentrarnos en un objeto en particular. Por otro lado, los juicios no nos dejan ver las cosas como realmente son, porque son siempre una interpretación de nuestra mentes acerca de un fenómeno, pero no son el fenómeno en sí. Otra recomendación es atender las necesidades de tu cuerpo antes de comenzar la práctica, para así reducir las distracciones y facilitar la concentración.
Si quieres comenzar a practicar meditación, pero por alguna razón no has encontrado a nadie que te pueda enseñar, te invitamos a seguir las siguientes instrucciones:
- Primero siéntate en una posición cómoda y estable, con la espalda derecha. Puedes sentarte de piernas cruzadas en el suelo, o en una silla. Puedes usar algunos cojines para sentarte, y/o también poner algún apoyo debajo de las rodillas, si es que éstas quedan suspendidas en el aire.
- Cierra completamente tus ojos, o solo ciérralos a la mitad. Si prefieres, puedes fijar la vista en un punto, preferentemente en una pared de un solo color.
- Concéntrate en tu nariz o el área arriba de los labios, y observa continuamente el flujo del aire que sale y entra de la nariz. Sólo míralo, sin intentar modificarlo. Esta es el paso más importante a seguir. Sin concentración, no hay meditación.
Mientras estamos practicando meditación, es muy probable que tus pensamientos te comiencen a molestar, obstaculizando tu concentración en el flujo de aire. Si esto sucede, date cuenta que estás pensando, y no te estás concentrando en el flujo de aire, y suavemente regresa al flujo del aire.
No necesitas emitir ninguna clase de juicios, como “Mi meditación es terrible”, “¿Qué estoy haciendo?, ¿Dónde tengo la cabeza?”, “Soy un idtiota”, “No puedo hacer esto”, “Puedo dominar fácilmente esto, soy genial”, “¿Y esto es meditación?!!”. Este tipo de pensamientos, positivos o negativos, no nos dejan concentrarnos en un objeto en particular. Por otro lado, los juicios no nos dejan ver las cosas como realmente son, porque son siempre una interpretación de nuestra mentes acerca de un fenómeno, pero no son el fenómeno en sí. Otra recomendación es atender las necesidades de tu cuerpo antes de comenzar la práctica, para así reducir las distracciones y facilitar la concentración.
!No tengo tiempo para meditar todos los días!
A veces es difícil mantener una práctica diaria. Si ese es tu caso, te recomendamos meditar por un mínimo de tiempo, tan pequeño que no vamos a poder decir “!No tengo tiempo!”. Este mínimo tiempo pueden ser 15 minutos, 10 minutos, 5 minutos, o incluso ! 1 minuto! No importa el tiempo. Es mejor meditar por 1 minutos que no meditar. Elige el tiempo que se adecúa a tu ritmo de vida, y toma la decisión de practicar por ese tiempo diariamente por 40 días sin excepciones. Estos 40 días te han a ayudar a crear un hábito: Una vez que los completes, el hábito ya estará allí. Más adelante vas a tener la oportunidad de incrementar el tiempo... Pero, ¿cuál es el tiempo ideal para meditar? No existe algo así como un tiempo estándar o ideal para meditar. Practica tanto como te sea cómodo. Incluso si puedes agregar 1 minuto a tu práctica está bien! La vida es larga. Mantén tu práctica todos los días y estarás construyendo un hábito. Una vez que completes otros 40 días incrementa el tiempo de nuevo, y sigue así hasta que sientas que la meditación te esta beneficiando y no está interrumpiendo tu vida cotidiana. Mantener una práctica diaria te va a dar los beneficios mencionados anteriormente. Si sigues practicando, en unos pocos meses vas a notar cambios en tu vida y en tu consciencia. |
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Si quieres descubrir los innumerables beneficios de la meditación, ! prueba con 1 minuto! 1 minuto por 40 días.
Si tienes alguna pregunta al respecto, no dudes en contactarnos
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